Síndrome serotoninérgico: causas, medicamentos peligrosos y qué hacer

El síndrome serotoninérgico, una reacción potencialmente peligrosa causada por un exceso de serotonina en el cerebro. Also known as toxicidad por serotonina, it occurs when certain drugs build up too much of this neurotransmitter, overwhelming the system. No es algo raro: muchas personas lo padecen sin saberlo, especialmente cuando combinan medicamentos sin darse cuenta.

Este síndrome suele aparecer cuando tomas más de un fármaco que aumenta la serotonina. Por ejemplo, si usas un antidepresivo como el escitalopram (un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina comúnmente usado para la depresión y ansiedad), y luego añades un analgésico como el tramadol o un suplemento como el extracto de San Juan, el riesgo sube rápido. No necesitas tomar dosis altas: a veces, solo una combinación inesperada basta. Lo mismo pasa con los opioideos (algunos, como el tramadol o la codeína, también afectan la serotonina), o con medicamentos para la migraña como los triptanes. Si estás en más de uno de estos tratamientos, no asumas que es seguro.

Los primeros síntomas son fáciles de confundir con una gripe o estrés: sudoración excesiva, temblores, agitación, ritmo cardíaco acelerado o incluso confusión. Si además tienes fiebre o rigidez muscular, no esperes. Esto no es normal. El síndrome serotoninérgico puede empeorar en horas y se vuelve urgente si no se detiene. Lo peor es que muchos médicos no lo reconocen de inmediato, por eso es clave que tú lo sepas. Si estás tomando antidepresivos, analgésicos, antinauseas o incluso algunos suplementos, revisa cada uno. No te fíes de lo que dice la caja: pregunta a tu farmacéutico. Él sabe qué combinaciones son peligrosas.

Lo que encontrarás aquí no son teorías abstractas. Son casos reales, medicamentos comunes que nadie ve como peligrosos, y guías prácticas para evitar que te pase a ti o a alguien de tu familia. Verás qué fármacos son los más propensos a causar este síndrome, cómo leer tus recetas para detectar riesgos ocultos, y qué hacer si empiezas a sentirte mal. No se trata de asustarte, sino de darte el poder de actuar antes de que sea tarde.