Farmacogenómica: Cómo tu ADN decide qué medicamentos te funcionan

Farmacogenómica, la ciencia que estudia cómo tus genes influyen en la forma en que tu cuerpo procesa los medicamentos. Also known as medicina personalizada, it permite predecir qué fármacos serán efectivos o peligrosos para ti, basándose en tu código genético. No es ciencia ficción: ya se usa en hospitales para evitar reacciones graves, ajustar dosis o descartar tratamientos que no tendrán efecto en ti.

Por ejemplo, si tienes cierta variante del gen CYP2D6, puedes metabolizar los antidepresivos como el escitalopram (Lexapro) demasiado rápido o demasiado lento. Si es lento, te sientes mal con dosis normales; si es rápido, el medicamento no hace nada. Eso explica por qué algunos compañeros se sienten mejor con un antidepresivo y tú no. La farmacogenómica te da la clave para no probar cinco medicamentos hasta dar con el correcto. Y no solo es para antidepresivos: también afecta a los opioides, los anticoagulantes, los antibióticos como la tobramicina y hasta los medicamentos para la vejiga hiperactiva como la darifenacina.

Interacciones medicamentosas, cuando dos o más fármacos se combinan y generan efectos inesperados son más peligrosas de lo que crees, y muchas veces tienen raíz genética. Alguien con un metabolismo lento puede sufrir un síndrome serotoninérgico con SSRIs y opioides, mientras que otro con un metabolismo rápido no tiene ni un leve mareo. La farmacogenómica no solo te ayuda a elegir el medicamento correcto, sino también a evitar combinaciones que podrían ser mortales para ti, pero inofensivas para otros.

Metabolismo farmacológico, el proceso por el cual tu hígado y riñones descomponen los fármacos varía mucho entre personas. Algunos tienen variantes genéticas que hacen que su hígado sea un "descomponedor lento" o un "descomponedor rápido". Eso influye en dosis, frecuencia y hasta en qué medicamentos se deben evitar. Por ejemplo, si tu cuerpo no metaboliza bien el deflazacort, puedes sufrir insomnio o retención de líquidos con dosis que a otros les van bien. O si eres lento en metabolizar el lopinavir, el aumento de peso puede ser inevitable sin ajustar tu dieta y tu tratamiento.

Lo que ves aquí no son teorías. Son casos reales de personas que sufrieron efectos secundarios graves, o que no mejoraron por años, hasta que hicieron una prueba de farmacogenómica. Ahora saben por qué el perindopril les subió la presión en vez de bajarla, o por qué el tamoxifeno no les funcionó como a su madre. Esta ciencia no es para expertos: es para ti, que quieres que tu tratamiento funcione sin sufrir efectos secundarios innecesarios.

En esta colección encontrarás guías prácticas sobre cómo la farmacogenómica se relaciona con medicamentos que ya usas o podrías usar: desde los SSRIs y opioides hasta los corticoides tópicos, los antibióticos y los tratamientos para la menopausia. No hablamos de teorías abstractas. Hablamos de qué pruebas existen, qué genes importan, y cómo puedes pedir una evaluación genética sin caer en estafas. Si alguna vez te preguntaste por qué un medicamento te hizo daño o no te ayudó, aquí encontrarás respuestas reales, sin jerga médica innecesaria.