Estratificación de riesgo: qué es, cómo se usa y por qué te importa

La estratificación de riesgo, es el proceso de identificar qué pacientes tienen mayor probabilidad de sufrir efectos adversos por medicamentos o combinaciones de fármacos. Also known as evaluación de riesgo farmacológico, it is a practical tool doctors and pharmacists use every day to keep you safe. No es algo abstracto ni solo para expertos: es lo que te impide tomar un antidepresivo con un analgésico que podría hacerte daño.

Este enfoque se basa en datos reales: por ejemplo, si tomas SSRIs y luego te recetan un opioide, tu riesgo de sufrir síndrome serotoninérgico —una reacción que puede ser mortal— sube de forma clara. La interacción medicamentosa, es la forma en que dos o más fármacos se afectan entre sí, alterando su efecto o aumentando peligros es uno de los pilares de la estratificación. Otro pilar es la prevención de complicaciones, la acción de anticipar problemas antes de que ocurran, como evitar corticoides demasiado fuertes en piel delicada o no recetar beta-bloqueadores a pacientes con EPOC. Estos no son conceptos teóricos: están en cada post que verás aquí, porque todos giran en torno a una misma pregunta: ¿qué puede salir mal y cómo lo evitas?

La estratificación de riesgo no se trata solo de leer un folleto. Es un sistema activo. Te ayuda a entender por qué tu médico te pregunta si tomas otros medicamentos, por qué te pide un análisis de sangre antes de empezar un tratamiento, o por qué te desaconseja un suplemento que creías inofensivo. Cuando se aplica bien, evita que una tobramicina tópica te salve de una infección quirúrgica, pero no te haga daño por una reacción alérgica no detectada. O por qué la ethionamide, aunque es vital para la tuberculosis resistente, se prescribe con cuidado: su sabor amargo y sus efectos en el hígado hacen que algunos pacientes la dejen, y eso aumenta el riesgo de que la enfermedad vuelva.

En esta colección, no encontrarás teorías vacías. Verás guías prácticas sobre cómo reconocer los síntomas de una reacción adversa, qué medicamentos debes evitar si tienes EPOC, cómo elegir la dosis correcta de corticoides tópicos sin quemar tu piel, o por qué el lopinavir puede hacerte subir de peso y cómo controlarlo. Cada artículo es una pieza del rompecabezas de la estratificación de riesgo: te muestra qué factores importan, qué datos revisar y qué decisiones tomar. No se trata de asustarte, sino de darte el control. Porque cuando entiendes tu riesgo, ya no eres un paciente pasivo. Eres alguien que sabe qué preguntar, qué revisar y qué evitar. Y eso, en medicina, es lo que realmente salva vidas.