Dolor de cabeza: causas, alivio rápido y prevención

Si te duele la cabeza con frecuencia sabes lo molesto que es seguir con el día. No necesitas ser médico para entender qué está pasando ni cómo calmarlo. Aquí tienes información práctica para identificar las razones más comunes y aplicar remedios que funcionan en pocos minutos.

¿Por qué me duele la cabeza?

La cefalea puede aparecer por muchas cosas, pero la mayoría se agrupan en tres grupos: tensión, migraña y factores externos. La causa de tensión suele ser el estrés, una postura encorvada frente al ordenador o dormir mal. En esos casos el dolor es como un cinturón apretado alrededor de la cabeza.

La migraña, por otro lado, se caracteriza por pulsaciones intensas en uno o ambos lados y a veces viene con náuseas o sensibilidad a la luz. Suele desencadenarse por cambios hormonales, alimentos específicos (como el queso curado o el chocolate) o falta de sueño.

Los factores externos incluyen deshidratación, consumo excesivo de cafeína, alcohol o incluso cambios bruscos de temperatura. No subestimes una simple resequedad del aire; puede irritar los vasos sanguíneos y provocar dolor.

Cómo aliviar el dolor en minutos

Primero, hidrátate. Beber al menos un vaso grande de agua puede reducir la intensidad si la causa es deshidratación. Si sueles pasar horas frente a una pantalla, aplica la regla 20‑20‑20: cada 20 minutos mira algo a 20 pies (6 m) de distancia durante 20 segundos.

Un masaje suave en las sienes o en la base del cráneo también ayuda. Usa los dedos índice y medio, presiona con movimientos circulares y respira profundo. El calor localizado, como una compresa tibia en el cuello, relaja los músculos tensos que a menudo generan dolor.

Para migrañas leves, un ambiente oscuro y silencioso puede marcar la diferencia. Apaga las luces fuertes y pon música tranquila o ruido blanco. Si toleras la cafeína, una taza pequeña de café puede aliviar el inicio de una cefalea por abstinencia, pero evita excederte.

Los analgésicos de venta libre como paracetamol o ibuprofeno son útiles siempre que sigas la dosis recomendada. No los combines sin consultar a un profesional y evita tomarlos todos los días; pueden crear dependencia y empeorar el problema a largo plazo.

Finalmente, revisa tu rutina diaria. Duerme entre 7‑8 horas, mantén una postura erguida y toma descansos para estirar cuello y hombros. Comer de forma equilibrada, con frutas y verduras, ayuda a mantener estable el nivel de azúcar en sangre y previene dolores por hipoglucemia.

Si los ataques son muy fuertes, duran más de 24 horas o aparecen acompañados de visión borrosa, fiebre o confusión, busca atención médica. En esos casos podría haber una causa subyacente que necesita tratamiento específico.

Con estos pasos puedes identificar la razón de tu dolor y actuar rápido para sentirte mejor. Recuerda que pequeños cambios en hidratación, postura y descanso marcan una gran diferencia en la frecuencia e intensidad del dolor de cabeza.